Todo bien - nos ha encantado este hotel dirigido por una familia - la comida era fresca y el personal cordial. Vistas asombrosas en una ubicación buena en la región. Salimos a cenar y encontramos Restaurant Ritter, que estaba a un corto paseo del hotel.

Las habitaciones - muy espaciosas, impecables con un balcón, un baño privado. Desayuno con huevos hervidos, jamón.

Este hotel ofrece una ubicación excepcional, cerca de la estación de tren y de todo en la ciudad. Además, cuenta con un personal amable y servicial que nos permitió elegir la mejor habitación con vistas a la montaña. El desayuno era abundante y ofrecía una variedad de opciones, y el hotel también contaba con aparcamiento gratuito durante toda nuestra estancia.

Todo fue genial.

Una habitación enorme y perfecta, un baño espacioso. Una cama súper cómoda y un desayuno delicioso...

Estábamos encantados de encontrar unas habitaciones enormes en este hotel dirigido por una familia. Nos han gustado sus habitaciones con una hermosa vista. Eran super agradables cuando llegamos. Este restaurante maravilloso ofrece comida buenísima. Hizo que nuestro viaje a Kandersteg fuera una experiencia agradable.

Este hotel familiar es ideal para una estadía de 2 noches, con habitaciones limpias, un balcón, excelente personal, delicioso desayuno y una ubicación hermosa.

Habitación impecable, personal amable. Pasamos 2 noches en una habitación doble con baño privado, balcón y una vista increíble. ¡Qué lujo! 🌟

Hotel Alpina en Kandersteg fue el lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones mágicas en la montaña. Pasamos unos días explorando el hermoso lago Oeschinen y nos encantó la ubicación conveniente del hotel, a solo 15 minutos a pie de la estación del teleférico. Además, nos dieron una tarjeta de descuento para el teleférico en la recepción, lo cual fue muy útil. La estancia en una casa típica suiza de madera fue una experiencia encantadora, y la limpieza del hotel, incluida la moqueta, fue impecable. También apreciamos el estacionamiento gratuito durante todo el día, incluso después de realizar el checkout. El personal fue muy atento y amable, y el wifi funcionaba perfectamente. Sin olvidar mencionar la deliciosa galleta de regalo que nos dieron. Definitivamente recomiendo este hotel, especialmente si buscas el encanto auténtico de Suiza.

Tiene una ubicación bonita en la región. Y es que está muy, pero que muy cerca del centro de la ciudad, de bares y también de la estación de tren. Una habitación ordenada, enorme con una vista impresionante. Los desayunos eran deliciosos, con jamón y con queso.

La atención en este hotel fue excepcional. A nuestra llegada, solicitamos cambiar de habitación para tener vistas a la montaña y el personal fue muy amable y nos permitió elegir la mejor habitación disponible. El parking gratuito y el desayuno rico y abundante fueron detalles que hicieron nuestra estancia aún más agradable. El entorno del hotel, junto al teleférico, nos permitió disfrutar de un sitio mágico.

Fuimos un grupo de amigos y nos la pasamos de maravilla. Visitamos la Góndola Wiler Lauchernalp y la Góndola Engstligenalp, ¡y ambas valieron la pena! pudimos hacer esquí de fondo y jugar al ping-pong y a los dardos. Había acceso para jóvenes de 12 a 18 años y nos divertimos muchísimo. ¡Fue una experiencia genial y no nos podemos quejar!

La única cosa que podríamos pedir es más opciones para divertirnos en las noches. Si bien había actividades durante el día, nos hubiera gustado tener más opciones para salir por la noche y disfrutar de la vida nocturna.

¡Una escapada romántica perfecta! La atención del personal fue excepcional, muy amables y serviciales. Disfrutamos de una habitación acogedora con vistas impresionantes a las montañas desde nuestro balcón. El desayuno era delicioso y variado, con una gran selección de alimentos frescos. Además, la ubicación del hotel era ideal, a poca distancia de la estación del teleférico para visitar el hermoso lago Oeschinen. Definitivamente, una experiencia inolvidable en un lugar encantador.

Hubo algunos inconvenientes menores durante nuestra estancia. El baño de nuestra habitación era un poco pequeño, lo que puede resultar incómodo para personas altas.

Este hotel se ubica cerca de la estación de tren, lo cual es muy conveniente para los huéspedes que llegan en tren. Además, está junto a la naturaleza, lo cual garantiza unas vistas espectaculares desde algunas habitaciones. Las habitaciones son acogedoras y cuentan con baños privados y todas las comodidades necesarias. El personal ofrece un servicio amable y atento, y el desayuno es excelente, con una gran variedad de opciones para todos los gustos.

El único inconveniente es que el extractor de la luz del baño hace mucho ruido durante un buen rato, lo cual puede resultar molesto para algunos huéspedes.